domingo, 28 de abril de 2013

Cubismo: geometría, espacio y tecnología


Picasso. Les Demoiselles d'Avignon
MoMA Nueva York
© 2013 Estate of Pablo Picasso
Artists Rights Society (ARS), New York
La obra de Arthur I. Miller Einstein, Picasso: el espacio, el tiempo y los estragos de la belleza, plantea, desde un punto de vista científico, qué factores condujeron a Picasso a la construcción del cubismo, un nuevo lenguaje que rompe definitivamente con la tradición y abre paso a toda la vanguardia posterior y al arte conceptual. Hemos creido interesante resumir aquí algunos de los puntos que trata Miller sobre los intereses que motivaron a Picasso a una búsqueda más profunda y satisfactoria en la representación de espacio y tiempo. 

El cubismo supondrá un esfuerzo intelectual para todos sus implicados que, como el propio Picasso, buscan en estos momentos liberarse del pensamiento anterior. Los avances tecnológicos y científicos como la fotografía, el cine o los rayos X participan en la conformación de una nueva mentalidad y en la forma de concebir ciencia y arte. Picasso no será ajeno a todo esto y se interesará también por la ciencia de vanguardia que en estos momentos presta atención a la geometría no euclídea y a la cuarta dimensión. El impacto de las geometrías no euclídeas en el pensamiento filosófico de la época será enorme pues cuestionaban la concepción positivista de la ciencia y respaldaba la idea de la relatividad del conocimiento. Lo que se plantea en estos momentos es que, desde un punto de vista intelectual, era posible la existencia de múltiples geometrías en convivencia con la euclídea. Henri Poincaré está en la base de esta idea y en su obra La ciencia y la hipótesis traza un sistema filosófico que conseguía explicar como se pueden descubrir -intelectualmente- cualquier clase de geometría en cualquier número de dimensiones.

jueves, 25 de abril de 2013

El cubismo y la moda

Modelos con diseños de Sonia Delaunay, 1920s.
El cubismo no sólo supuso una revolución en el mundo artístico; también dejó una clara influencia en otros ámbitos, como el de la moda. En 1998, el Metropolitan Museum de Nueva York inauguró la exposición Cubism and fashion, cuyo objetivo era explorar las relaciones que los diseñadores han establecido desde principios del siglo XX con el cubismo en todas sus formas posibles. Como mencionó María en su entrada sobre los Delaunay, los diseños de vestidos con estampados y formas geométricas de Sonia Delaunay serían uno de los primeros encuentros de la moda con el estilo creado por Picasso y Braque.

Durante los años 20 y 30, las formas geométricas se introdujeron con fuerza en el vestuario, especialmente en el femenino, debido a la actividad de diseñadores como Madeleine Vionnet, Paul Poiret, Callot Soeurs o Jacques Doucet, cuyas creaciones reflejan la influencia del cubismo no sólo a través de la geometría, sino también de los colores y la asimetría, además de la reducción del volumen y pomposidad con respecto a la moda del siglo XIX, sentando un precedente para todo lo que ha venido después.

Diseños de Madeleine Vionnet, Callot Sœurs, Jacques Doucet (©The 
Metropolitan Museum of Art) y Paul Poiret (©Victoria & Albert 
Museum). Datan entre 1913 y 1935.

domingo, 21 de abril de 2013

La Section d'Or


A pesar de que Picasso y Braque intentaron evitar que el Cubismo se convirtiera en una moda, lo cierto es que la obra de algunos jóvenes artistas, seguidores de las propuestas de aquéllos, nos obliga a pensar que el Cubismo acabó por convertirse en una práctica generalizada.


Metzinger, Le goûter, 1911
Figuras como Gleizes, Metzinger o Léger, formaron parte de ese grupo de artistas que, en su intento por realizar nuevas propuestas cubistas, colaboraron en la propagación del movimiento, cuya difusión comenzó sobre todo a partir de la exposición en el Salón de los Independientes de 1911. En ella, junto a los tres artistas mencionados, participaron también Juan Gris, Delaunay, Le Fauconnier o Lhote, mientras que los líderes del Cubismo, Picasso y Braque estuvieron ausentes.

jueves, 18 de abril de 2013

El cubismo órfico de los Delaunay


Robert Delaunay,  La Torre Roja, 1912,  
Guggenheim Museum. Nueva York
El nombre de cubismo órfico se debe a Apollinaire, quien creó este término aludiendo al mito de Orfeo, en el cual la luz está en el origen del mundo, como está también en el origen de los cuadros orfistas. La luz hace ver el color, y ambos elementos juntos serán el tema principal del orfismo. Cuando acuñó esta denominación. Apollinaire se refería sobre todo a la serie de Ventanas de Robert Delaunay, pero junto con él, la otra gran representante del orfismo será Sonia Terk, su mujer, que pasará a llamarse Sonia Delaunay.

En 1907 Robert Delaunay descubre el cubismo de Braque y Picasso, y además frecuenta a otros artistas que se ligarán también al cubismo, como Metzinger o Lèger. Apollinaire, en su obra Meditaciones estéticas. Los pintores cubistas (1913), da una especie de  nómina de pintores cubistas, aparte de Picasso y Braque, y entre ellos destaca a Delaunay. Los Delaunay van a reinterpretar el cubismo, con elementos como la reintroducción  del color en sus obras, con experimentaciones y preocupaciones que no estaban presentes en las obras de Braque y Picasso. La importancia del color estará ligada en el orfismo al interés de Robert por  las obras de Seurat, así como a los estudios que los Delaunay hacen de la teoría de los contrastes simultáneos de Chevreul. Además, este color estará necesariamente ligado a la luz, como hemos señalado, y a un cierto dinamismo, que contrasta también con el estatismo del cubismo de Braque y Picasso. Este dinamismo se suele poner en paralelo con el de las obras futuristas y rayonistas. 

martes, 16 de abril de 2013

El Cubismo: dejando su huella incluso antes de nacer.

Con artistas como Antonio de Felipe este hecho se hace innegable: el Cubismo es, le guste o no le guste a uno, una forma estética capaz de impregnar hasta el último recoveco  del arte.

Y es que, incluso antes de que Picasso sentase las bases totales del movimiento, sus obras ya estaban marcando una profecía sobre su gran creación, la facetación de la realidad misma.

Podemos asegurar esto gracias a su maravillosa obra Las Señoritas de Avignon, aquellas que tan poco tenían de señoritas y que, aun cuando todavía se encuentren en el protocubismo, marcan ya un punto de inflexión hacia el camino iniciado por Picasso en esos años.


lunes, 15 de abril de 2013

Estos días escribiremos…


sobre Picasso y sus obras cubistas que desencadenaron toda una revolución en el arte occidental de inicios del siglo XX. La revolución había empezado ya en el año 1907 con las Señoritas de Aviñón pero el “manifiesto” de la nueva concepción del arte se publicó en 1913 por un amigo de Picasso y Braque, el poeta Guillaume Apollinaire. En Los pintores cubistas Apollinaire, recapitulaba en palabras, los propósitos y la manera de proceder de todos los jóvenes artistas que siguieron el camino nuevo que abrieron Picasso y Braque.
Citamos algunos de sus pensamientos que todavía hoy, justo 100 años después, nos conmocionan por su fe ardiente en la transcendencia del arte cubista de sus amigos y contemporáneos, un arte nuevo y rupturista, el arte que habían inventado Picasso y Braque:

Cada divinidad crea a su imagen; así crean los pintores. Los trazos de los artistas son la verdad y fuera de ellos no conocemos ninguna realidad. Pero la realidad no la podemos descubrir una vez por todas. La realidad será siempre algo nuevo

…La grande revolución de las artes la ha acometido Picasso casi sólo, lo que es el mundo y su nueva representación…

…muchos de los nuevos artistas sólo pintan cuadros sin un verdadero tema…Estos pintores, observan la naturaleza pero no la imitan y evitan cuidadosamente la representación de escenas naturales observadas y reconstruidas a través del estudio. La verosimilitud no tiene ninguna importancia, todo se sacrifica por el artista a favor esas verdades, esas necesidades de una naturaleza superior que el artista supone sin haberla descubierto…

…sin los poetas, sin los artistas los hombres se aburrirían enseguida de la monotonía natural…
…lo que diferencia el cubismo de la pintura antigua es que no se trata de un arte de imitación sino de un arte de concepción que tiende a elevarse hacia la creación…

…Nietzsche había adivinado la posibilidad de un arte que toma el universo infinito como ideal, que permite al artista-pintor de dar al objeto unas proporciones conformes al grado de plasticidad al que él desea llegar. Nietzsche había adivinado la posibilidad de este nuevo arte: “Oh Dioniso ¿porque me tiras las orejas? pregunta Ariadna a su amante filosófico en uno de sus célebres diálogos en la isla de Naxos. “Encuentro algo de muy placentero, muy agradable en tus orejas Ariadna: ¿Por qué no son todavía más largas?”…*

*Las citas provienen del libro de Guillaume Apollinaire Les peintres cubistes. Méditations Esthètiques, Genève, Éditions Pierre Cailler, 1950. El libro fue publicado por primera vez en 1913 en Paris por el editorial Eugène Figuière & Cie.

domingo, 14 de abril de 2013

Las cabezas picassianas de Andy Warhol

Andy Warhol. Head (after Picasso),1985.

Las últimas obras de Pablo Picasso atrajeron la atención de numerosos artistas en Nueva York, especialmente a raíz de la retrospectiva que le dedicó en 1980 el Museum of Modern Art, que se anunció como la exposición más completa sobre la obra de Picasso que se había hecho hasta la fecha en Estados Unidos. Este acontecimiento reavivó el interés por la pintura, especialmente en los jóvenes artistas, como George Condo o Jean-Michel Basquiat. Andy Warhol, mentor de éste último, se enfrentó finalmente a la obra de Picasso, a quien reverenciaba desde los años sesenta.

En 1985, Warhol compró la obra de Picasso Cabeza de mujer (1965), y realizó una serie de diecinueve pinturas inspiradas en ésta y otras obras similares. En concordancia con la moda de la vuelta a la pintura, Warhol abandonó para estas obras la serigrafía y las realizó con el pincel. Seleccionó una serie de obras lo más banales posible dentro de la producción de Picasso (sobre todo dibujos, que tomó del famoso catálogo razonado de Christian Zervos), proyectó una transparencia de cada una de ellas en un lienzo, y dibujó sus contornos. Siguiendo un procedimiento casi serial, fue transformando este esquema a su antojo, jugando con los colores y las líneas, reduciendo las imágenes a sus elementos esenciales hasta que dejasen de parecer un Picasso. En una de estas obras, Warhol une cuatro dibujos de Picasso en una sola imagen, como solía hacerlo en muchas de sus creaciones, lo que permite realizar un paralelismo entre la enorme productividad del pintor español y los productos manufacturados de Warhol.
                                                                              

sábado, 13 de abril de 2013

Las femmes fatales de Picasso y De Kooning

P. Picasso, Las señoritas de Avignon, 1907, Moma
W. De Kooning, Two women, 1951, Collección Steve Martin*
  
En los años 1983-1984, con motivo de unas exposiciones en Nueva York sobre De Kooning y Picasso, se le pidió a Robert Rosenblum escribir sobre los dos artistas. Y el crítico de arte americano, en un breve ensayo titulado Las mujeres fatales de Picasso y De Kooning* escribió sobre la idea de la figura femenina.

De Kooning era 23 años más joven que Picasso. De origen holandés, se estableció en Nueva York a sus 22 años y tuvo la oportunidad de conocer a la obra de Picasso, como hicieron todos los artistas que vivían en la metrópolis americana durante los años 1930-1940, en el Museum of Modern Art del West Fifty-third Street en la Gallatin Colection del New York University del Washington Square o en la retrospectiva de 1939 organizada por Alfred Barr. Si Pollock, Newman o Still intentaron destruir a Picasso alejándose de lo figurativo, De Kooning fue el único que se aferró en la figura humana femenina. En los años 1950-1953 pintaría una serie de mujeres que el mismo describió como: ...female painted through all the ages, all those idols…


viernes, 12 de abril de 2013

Off-Topic. Esto lo pinta hasta un... ratón!


Milton ManetasMichal Migurski ha desarrollado esta aplicación en homenaje a Pollock que nos permite juguetear con la técnica del dripping sin movernos del ordenador y sin mancharnos la ropa.

Mi propio dripping con ratón!
Os invitamos a probarla y de paso a reflexionar sobre en qué se ha convertido el arte en nuestros días y el papel que juegan las nuevas tecnologías. Pintores como Picasso, Pollock o Warhol (¿nunca  has visto "un Warhol" en una reprografía?) han calado de forma más clara en la cultura de masas que otros artistas y de mito han pasado a ser objeto de consumo.

¿Es esto necesariamente perjudicial para el arte? Desde luego entra en conflicto con la idea de su sacralización de los últimos tiempos. Quizás sea inevitable que ocupe otras posiciones, dado que el mismo concepto de "arte" está siempre en continua mutación. 

Y vosotros, ¿qué pensáis?

Por cierto, por lo visto la aplicación está disponible para Ipad.