En este repaso a los pintores británicos que han tomado a Picasso como referente en algún momento de su carrera no podía faltar David Hockney (1937, Bradford, Inglaterra), uno de los artistas que más claramente ha mostrado en su obra la gran admiración que sentía por el artista malagueño.
Hockney entró en contacto con la obra de Picasso en su juventud, llegando a visitar la gran exposición de Picasso que organizó la Tate Gallery en 1960 por lo menos en ocho ocasiones. La muestra no dejó una clara influencia picassiana en las obras del pintor directamente posteriores, pero supuso una importante lección para el británico: que los artistas no tenían por qué ceñirse a un estilo concreto, idea que marcaría el resto de su carrera.
Hockney entró en contacto con la obra de Picasso en su juventud, llegando a visitar la gran exposición de Picasso que organizó la Tate Gallery en 1960 por lo menos en ocho ocasiones. La muestra no dejó una clara influencia picassiana en las obras del pintor directamente posteriores, pero supuso una importante lección para el británico: que los artistas no tenían por qué ceñirse a un estilo concreto, idea que marcaría el resto de su carrera.
The Student (1973) y Artist and model (1973-74). © David Hockney. |
No fue hasta 1973 cuando Hockney presentó a Picasso claramente como su maestro. La editorial alemana Propyläen Verlag promovió,
con motivo de la muerte del pintor, la obra Homage to Picasso, para la
cual realizaron grabados setenta artistas de diecisiete países. David Hockney contribuyó
al proyecto con dos obras muy reveladoras: The Student, en la que se
presenta buscando la aprobación de un Picasso elevado a la categoría de ídolo, una imagen
que recuerda a L’Atelier du sculpteur de la Suite Vollard,
relacionada con la comprensión por parte del artista de la imposibilidad de
alcanzar la perfección; y Artist and model, donde Hockney se imagina un
encuentro real con su maestro.